miércoles, 10 de diciembre de 2003

Carta a los Reyes Magos



Queridos Magos (Reyes),



Este año, por favor, devolvednos de una vez a Dios.



Y este año, por favor, no nos valen excusas del tipo “se esconde en Afganistán, o en Bagdad, o en Tumbuctú”. Ya está bien, después de 2004 años, podríais soltarlo ya.



¿O es que váis a creer que nos hemos tragado la bola esa de Jesucristo? Por favor, si era un pobre hombre que no se movía por no matar los ácaros que le rodeaban, no hacía mas que dar pan y recibir hostias y encima acabó clavado en un madero, labrado por él mismo a los 33 años ¡Y virgen! Eso no se hace.



¿Dónde está ese Dios del que hablan las escrituras que nos liberaía del mal? ¿Dónde escondéis a ese espíritu que nos infundiría fuerza para amar siempre y sin límites, para no ser egoístas, para no ser desconfiados? ¿Dónde están sus palabras, que nos iban a convertir en niños, dichosos para siempre en nuestra inocencia? ¿Qué habéis hecho con él,desgraciados?



No queremos más turrones que nos rompen los dientes, ni queremos más cenas indigestas, ni queremos ver más niños hambrientos en la televisión. No queremos más Navidades en las que tener que recordar lo que pudo ser y no ha sido.



No os queremos, señores, queridos, estimadísimos Reyes Magos, jodidos embusteros. Queremos el mundo nuevo que se nos prometió. Queremos un poco de paz, coño, no era tan difícil dejar a Dios en su cuna y no cambiarlo por un infeliz.



Así es que por favor, Melchor, Gaspar y Baltasar, abdiquen este año y dejen reinar a Dios. Dejad que reine el amor.



Javier López Recio

No hay comentarios:

Publicar un comentario